QUE ES LA CONSEJERIA ESPIRITUAL?

 

Cuantas veces has escuchado decir: “porque tengo que ir a un consejero, yo no estoy loco, yo no estoy poseído”, como si la consejería espiritual  fuera para casos agudos únicamente. Pero la realidad es otra, puesto que la consejería espiritual es un espacio y un momento para hablar sobre los problemas emocionales que nos aquejan, con un profesional que ha sido capacitado para escuchar y ayudar a otros a encontrar posibles soluciones de una forma más espiritual.

Todos pasamos por momentos difíciles en la vida, ya sea el padre de familia con el adolescente rebelde que no quiere respetar las reglas de la casa; o la esposa que tiene miedo a dar su opinión en casa porque su marido la abusa; o el muchacho que constantemente es castigado en el salón de clase porque no puede estarse quieto, cualquiera sea el caso, generalmente, estos problemas no se resuelven sino es con la ayuda de un consejero profesional que le ayude a entender mejor las causas de sus problemas y que le ayude a encontrar las soluciones que le permitan resolverlos.

La consejería espiritual no debe ser vista como la última herramienta, más bien como un posible paso a seguir para evitar que las cosas lleguen a los extremos.

 Un consejero espiritual no puede quitarle su problema, pero si puede ayudarle dándote las herramientas necesarias para que encuentre los recursos que le permitan entenderlo, liberarlo y dejarlo ir.  Toda enfermedad empieza en nuestro cuerpo espiritual si no se atiende luego pasa a nuestro cuerpo físico.

 

 TIPOS DE SITUACIONES QUE SE TRATAN

 

Las necesidades emocionales y mentales son muchas y muy variadas. Un consejero  espiritual puede ayudar a tratar situaciones comunes como la depresión, la ansiedad, trauma, problemas de atención e hiperactividad, abusos de sustancias, problemas de la conducta, situaciones de pareja y otros viendo de donde realmente proviene esa situación.

  Algunas personas sufren de más de un trastorno o situación a la vez y poseen lo que se le llama un doble diagnóstico. Un ejemplo sería aquella persona que sufre de depresión cuando también está luchando con el alcoholismo, o personas que describen síntomas de depresión y ansiedad al mismo tiempo. Aunque esto es común, no se debe esperar que cada persona tenga un doble diagnóstico. 

Cualquier sea el caso, lo importante es que si hay una situación que está haciendo su vida más difícil y complicada, y este es un asunto que tiene que ver con su salud mental, emocional o relacional, es muy posible que su situación sea tratable en consejería espiritual de tal forma que usted pueda incrementar el nivel de satisfacción en su vida.

 Los  problemas mentales y/o emocionales son padecimientos que cualquiera puede tener y de los cuales no hay que sentirse avergonzado. Un buen diagnóstico y un tratamiento a tiempo,  pueden determinar que su vida tenga un giro significativo hacia la dirección correcta y ayudándolo a encontrar su Sendero de Luz.